TODO SE ACABA
"TODO SE ACABA"
Es el último viaje.
Fue tres veces madre,
ahora es coraje, coraje y coraje.
La sangre le arde.
En su interior algo se pudre
por algún motivo que no entiende nadie
Renqueante accede triunfante
por el portal de su fortaleza
inexpugnable.
Los pies raspando el suelo.
Las manos asidas con aspereza
a su andador último modelo
Tras echar los kiries,
por su boca de vinagre,
alzó de nuevo vuelo
para liberarse de ese cuerpo
que ya no obedece a su cabeza
No tiene consuelo:
ya no es la de antes;
no porque ya no tenga esos ojazos
negros hambrientos y amenazantes
ni porque su talle
haya doblado los cuarenta y tres
con creces , no; es porque era pobre
y ahora, siendo rica,
no tiene amor para nadie
¡Todo se acaba!
Quedará como una canción olvidada
en el psique de alguien
No hace bien : recluirse
tras las murallas, y lo sabe:
dejar atrás a los suyos
con los corazones arañados
mil veces, ensangrentados,
ya callosos y duros
Decidida a no pedir auxilio
cuando entre en pánico
y se quejen sus huesos de cristal.
No morirá enganchada
a un soporte vital en un hospital
lleno de inútiles médicos.
Menos aún en esa apestosa
y obscura residencia
donde sólo la mierda reluce ;
no están preparadas
para sus despertares tardíos,
sus opulentos desayunos
o su poca paciencia
¿Cómo mantenerse apartada
de tantas canas y desvaríos? Rodeada de desolación y mugre;
de materia muerta como única compañía
¿Quién abrirá su corazón
hermético y lavará sus palabras
un día y otro día?
Vuelve al pueblo
de los bares cerrados.
(en tiempos de todo había)
Conserva a sus ochenta y seis
las espinas bajo la piel.
Altiva, frente arriba, boca apretada.
Asma, polvo y hiel : casi no respira.
Arrastra, envuelta en sudor,
una vieja maleta sin color,
unas cuantas bolsas sin más vidas;
amontonadas junto a los sarmientos del recibidor : todas las demás estancias del castillo están bajo llave ¡castigadas! Cerradas a cal y canto.
Y aún así a nada huele.
(tal es la limpieza
que no queda ni el encanto)
Da igual.
Llegará la muerte como suele...
sin ningún motivo o razón:
como la bola de la ruleta.
Todo se acaba, todo muere
en un escaque o rincón
En la fortaleza nunca hubo vida:
fotos muertas alineadas
entre el silencio de las baldas.
En los espejos nada se mueve.
Todo era orden matemático :
los besos enumerados ;
entradas y salidas, un debe
y un haber, y todo eso...
Frío plástico y aluminio indisoluble.
Sueños predecibles.
Orden sin tregua.
Noches sin luna
y libros callados
Todo se acaba.
Se acabarán también los dolores.
Tras las puertas su cuerpo se arruga.
Las plantas crecen torcidas,
tristes, aburridas; no se han visto
nietos en sus cunas.
Hace tiempo que las persianas
de las ventanas
reclaman un amanecer
Mañana es otro día menos
y hay mucho que hacer.
Ya no hacen falta más besos.
#Javierlópezortega enero 2024
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